martes, 14 de mayo de 2013

Clara


Clara

Llora, salta, ríe juega.
Se devanea entre las cartas, el agua y la hamaca.
Duda.
Un chapuzón soluciona
tanta incertidumbre.
Es la edad a la que luego querrá volver:
el tiempo de las difíciles decisiones
entre un juego y otro.
Ríe y juega.   Es feliz.

Sentada


Sentada
(A mis Glándulas de Bartholini)

Sentada aguanto,
espero en la espera de quien padece.
Temo y espero.
Impaciente, resisto la presión,
ansiosa de un gran estallido
que me libere de tanto dolor.
Inamovible, resisto,
provocando, urgiendo la explosión liberadora
que me devuelva la relajación total.
Y desisto.
Decaigo.

Tentempié


Tentempié


Érase una vez un estómago adolorido y hambriento que deambulaba por un cuarto oscuro.  Llegaron a sus predios dos hermosos y coquetos mangos de bocado, olorosos, tersos y turgentes.  ¡Y colorín, colorado, los mangos se han acabado!

Lamentos


Lamentos

Tengo un dolor en la puntada
que me da puyazos de noche
¡y en la madrugada!

He tomado remedios a montón
y no salgo de este atolladero,
¡ay, Dios, qué dolorón!

A pesar de tanto y tanto esmero
de alivio yo no encuentro nada
¡no, no lo quiero!

Quiero que vuele de mí cual alimoche
y salirme de este vaporón
porque ya estoy cansada
¡no más boches!


Lágrimas


Lágrimas


¡Miles!:
graneadas,
fluidas,
semidulces, muy saladas…

Han bañado mi rostro,
drenado mis emociones,
¡me han liberado!

No, no les temo
ni de ellas me avergüenzo,
pues salen si río
o si me resiento.

¡Miles!
me han acompañado,
por terrenos muy hostiles
y me recuerdan
que soy,
¡que siento!

Guardería



Guardería
La pequeña Dulce, que apenas llegaba al mesón de la cocina, se trepó en un banco. Con la ayuda de Saúl y Laura, contemporáneos suyos y compañeros desde su primer año de vida en aquel lugar, aliñó cada trozo de carne y, con gran esmero, los tres fueron preparando la parrilla. ¡Celebraban el día de las madres! Y por ellas no querían descuidar ningún detalle. La mesa estuvo puesta y, entre trago y trago de “Bloody Mary”, madres y padres estaban entonados y “sabrositos”; tanto, que apenas notaron la ausencia de la dueña de la guardería improvisada en aquella casa, Marla, la anfitriona y supuesta organizadora de la fiesta, ni la de sus dos hijos. Todos comieron y tomaron a gusto... casi al amanecer se fue dispersando la masa de comensales y la casa quedó sola...

Tres días después, el titula de la prensa reseñana a página completa “PARRILLA MACABRA". Tres menores asesinan a su cuidadora y la sirven asada a sus padres. Llama poderosamente la atención que ni la sangre de la nana maltratadora fue desperdiciada: ¡la usaron para preparar la receta el famoso coctel “Bloody Mary” que sirvió para entonar la fiesta!; uno de los chicos la habría tomado de un viejo recetario de niñera. Las botellas de licor las guardaba Marla bajo su cama y en las tardes se daba sus “guamazos”, antes de emprenderla contra los chicos a insultos y golpes.”

Dulce, Saúl y Laura, son atendidos por un equipo multidisciplinario. Lo único que notan es que sus calificaciones han subido, son más sociables y su peso ha mejorado notoriamente. 

P.S.: Es uno de los miles escenarios que me he planteado ante algo que veo y oigo TODOS LOS DÍAS

Olvidos


Olvidos

Olvidó sus dolores,
sus tristezas y heridas;
se fueron los agravios,
ya no hubo resabios,
ni palabras ardidas
por lejanos rencores.

Olvidó desatinos,
se olvidó de sufrir,
se olvidó de olvidar
los amores perdidos,
las peleas lejanas...
...y, de pronto, una mañana
así, con tanto olvido,
se volvió a enamorar
volvió luego a vivir,
¡encontró su destino!

Amores que matan


Amores que matan
(la última cornada)

Amanecía en el motel de la carretera.  La luz del alba penetraba por las persianas y un rayo travieso iluminó el oscuro pozo que bañaba sus pies.  Entre las sábanas, un traje limpio para cambiarlo y acicalarlo como él merecía.  Cuando llegó la patrulla, sonrió orgullosa, ¡se veía tan guapo, a pesar de la herida mortal en su sien izquierda!  Había hecho un buen trabajo y nadie diría lo contrario.  Siempre cuidó de él, siempre lo amó, desde la primera sonrisa hasta el último de los cuernos.  Hasta el primer disparo.  Sonriente y aliviada, tendió las manos, vio cómo le colocaban las esposas y suspiró.

Touch!


Touch!

You touch me
I touch you
in a magical contact
where I feel the essence of your solitude,
and you feel the deep of my sadness.
We touch each other
again and again
inside this everlasting distance.
Sparks of hope shine somewhere!




¡Toque!

Me tocas
te toco
en un contacto mágico
donde siento la esencia de tu soledad,
y sientes la profundidad de mi tristeza.
Nos tocamos mutuamente
una y otra vez
dentro de esta distancia eterna.
¡Chispas de esperanza brillan en alguna parte!

Percepción


Percepción

No recuerdo el sonido de tus carcajadas,
pero llevo grabada a fuego
la sensación que ellas me dejaron. 
Y sonrío al tratar de evocarlas,
aunque no pueda ni remotamente imaginarlas. 
Así eres,
esencia omnipresente
en mis pequeñas sonrisas nostálgicas. 
Y en ellas te siento cercano, adherido a mis memorias. 
Mío.

Imaginario


Imaginario

Sueño un abrazo largo de mis labios con los tuyos.  Una amena conversación de nuestros ojos.  Un largo viaje por la geografía de tu cuerpo.
Creo ser las alegres mariposas que te hacen suspirar.  Te pienso, aventurero explorador, deambulando mis cúspides y simas. 
 Anhelo el mágico instante en que la realidad trascienda a esta onírica fantasía de tenerte para mí.

Crónica Noctámbula I


Crónica Noctámbula I

Cae la noche.  El silencio reinante invita a escuchar… ¡suspiro!...  Me lleno de esta paz que tanto extraño en las horas de sol.  Y estoy alerta.  Disfruto.  No hay nada que pueda hacerme huir de tanta quietud.  Te pienso.  Recuerdo tantas noches en que, invasor empedernido, poblaste mis silencios nocturnos, los escandalizaste con risas, suspiros y palabras… con besos.  Silencio.  Esta paz, en este momento, no se compara con ningún placer mundano.  Cómplices felices, el silencio y yo nos abrazamos en esta noche fría. Y somos uno. 
Amanece.  Llega la oscuridad de un día soleado.  Y lo pierdo.  Me pierdo.

Fecunda


Fecunda

Hoy es uno de esos días prolijos
en que me abundan las ideas
-y los dolores-,
en que puedo parir mil versos
-y mil lágrimas-

Hoy la semilla microscópica
del recuerdo de un amor
florece y echa espigas por doquier.
¡Lástima que sean de amargura!

El Amor


El Amor
(microrreflexión)


De todas formas -y a Dios, gracias- el amor es como la mala hierba: crece donde menos lo esperas y echa raíces donde nada florece... Invade los espacios más insólitos y a veces se esparce sin que lo notes hasta que es demasiado tarde.

Enamorada


Enamorada

La encontraron yerta en el salón de su casa.  De su boca aún salían mariposas en raudo vuelo cuando llegó el forense.  Intoxicación por amor, dijo el galeno.  ¡Demasiada ternura para un solo día!